6 de enero de 2013

La inmovilidad de la Enfermería Argentina frente a la Investigación Científica


José A. Boggiano
enfermeria2000@gmail.com 

La investigación científica en Enfermería y su posterior publicación en algunos países es casi nula, no es una práctica habitual y la República Argentina no está al margen de esta problemática.

La Enfermería ha tardado quizás más de la cuenta en ingresar a los postulados del pensamiento científico; los antecedentes de las primeras publicaciones periódicas en enfermería registrados son escasos y es difícil buscar datos de las primeras publicaciones. La evolución de la propia disciplina daría lugar al mayor crecimiento de publicaciones de enfermería gracias a la entrada de la carrera en diferentes Universidades en casi todos los países del Mundo; pero no es así.


La investigación científica tiene como objetivo básico y fundamental la solución de problemas concretos e importantes de la práctica diaria, en este caso, la solución de problemas en el cuidado de la salud de nuestros pacientes. Estos problemas a los cuales hago referencia se evalúan a partir de su impacto en la morbimortalidad de nuestros pacientes y el bienestar común de la comunidad, hablando en términos de salud. Obviamente los problemas de salud más importantes, desde la perspectiva de su prevalencia o por la severidad, son lo que dañan la integridad física, psicológica o social de nuestros pacientes y a esos deberíamos enfocarnos.

Los proyectos de investigación en Enfermería deberían poner cada más énfasis y priorizar problemas relevantes del ámbito de la salud, lo cual le daría un carácter integrador a la actividad investigativa, ya que no estaríamos a contramano del resto de las investigaciones que realizan otras especialidades en salud e incrementaríamos la evidencia científica propia de Enfermería.

Buscando causas del porque es tan baja la producción científica de Enfermería en Argentina, encuentro rápidamente dos grupos de dificultades, o al menos, los dos que más he escuchado.

El primer grupo está constituido por la falta de tiempo e interés en llevar adelante proyectos de investigación. ¿Será que muchos de ellos no le encuentran el sentido a la evidencia científica que generan sus resultados?. Quizás no se han dado cuenta que con los resultados de las investigaciones se modifican conductas en base a la evidencia que generan y esto puede contribuir a disminuir el tiempo de recuperación de nuestros pacientes o hasta quizás, por que no, salvarles la vida.

Autores como Hunt (1987) afirmaban que ¨… las enfermeras no entienden la investigación, no creen en los resultados de investigación, no saben cómo aplicarlos y no están autorizadas para hacerlo¨; a la luz de la cantidad de publicaciones que genera Enfermería casi que se nos podría ocurrir que tuvo razón … pero no … de ninguna manera, porque una gran mayoría del Colectivo Enfermería si entendemos la investigación, si creemos en los resultados de investigación, si sabemos cómo aplicarlos y desde ya que estamos autorizados para hacerlo dentro del marco de nuestras incumbencias.

La escasa producción científica genera una escasa utilización de la evidencia científica y no sólo en Argentina sino en otros países del Mundo que gracias a una investigación podemos mencionar. El estudio al que hago referencia se realizó en Australia, Retsas (2000) y logró identificar las barreras más significativas para no usar la evidencia en orden de prioridad: insuficiente tiempo de las enfermeras para implementar nuevas ideas en su trabajo, insuficiente tiempo para leer investigaciones, organizaciones que no entregan las estructuras necesarias para aplicar las evidencias, seguido por la dificultad que presentan las enfermeras para comprender las estadísticas, sensación de aislamiento de las enfermeras de sus colegas para discutir los hallazgos y la falta de colaboración de los médicos, entre otras razones. Este último punto es algo discutible ya que mi experiencia personal y profesional fue exactamente contraria; tuve la suerte de cruzarme siempre con médicos que me estimularon a que participara en ensayos y estudios clínicos e incluso apoyaron mis proyectos de investigación aunque muchas veces carecieran de relevancia sus posibles resultados pero si eran muy importantes para el estímulo de seguir adelante. Obviamente no puedo negar que existen médicos que quizás no colaboran con enfermería en este sentido y también he visto a otros que luego de que el personal de enfermería le consiguiera datos, resultados de estudios e inclusive rellenara formularios para un estudio clínico, al presentar los resultados en una evento científico o ámbito académico se olvidara de al menos mencionarlos como colaboradores.

El segundo grupo está constituido por los profesionales de enfermería que realmente quieren llevar adelante proyectos de investigación sobre algún tema relevante o en términos menos académicos podríamos decir calientes, los cuales son rápidamente abortados porque no tienen o no logran el acceso a la información necesaria, lo cual hace inviable el proyecto de investigación.

Para construir una nueva identidad profesional, menos denostada y más acorde con las exigencias de una sociedad del bienestar que concibe la atención sanitaria de un modo más complejo, holístico y sistémico, es preciso un cambio de la enfermería; y uno de esos cambios es generar mayor evidencia científica a través de estudios de investigación, lo cual incrementaría directamente la cantidad de publicaciones y nuestra presencia en el Mundo Salud.

Conocer las barreras y las dificultades que se presentan para llevar adelante proyectos de investigación en Enfermería y generar así evidencia que apoye nuestra práctica, nos ayuda a buscar estrategias para mejorar. Estrategias que nos permitan superarlas "usando la persistencia y un plan que guíe el curso de las acciones" (Logan, 2000), porque no es suficiente con conocer la mejor forma de dar cuidado, si no somos capaces de implementarlo en la práctica clínica y evaluar sus resultados (Lacasaña, 2004).

Creo en una nueva Enfermería basada en evidencias científicas generada por investigaciones científicas propias de Enfermería, como las muchas que existen hoy en día y que no tienen nada que envidiarle a ninguna otra publicación médica;  y también creo que esa evidencia científica debe estar acompañada por la mejor experiencia clínica de campo. Me niego a dejar librada la atención de enfermería a un reducido algoritmo según el cual se deben ejecutar ciertos pasos rutinarios para cumplir los objetivos planeados o seguir ciegamente indicaciones médicas que a veces no se ajustan a la realidad del paciente que tenemos enfrente.

Tenemos capital humano, existe una producción de trabajo de investigación científica realmente importante pero no todo lo que debería serlo, tenemos muchas oportunidades, sólo debemos ponernos de acuerdo.  

2 comentarios:

  1. Anónimo5:24:00

    Hola soy Valeria; Enfermera hace muy poco tiempo y todavia estoy anonadada con el mundo de aplicaciones incumbencias de enfermeria y si.." sólo debemos ponernos de acuerdo".

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  2. Los anaqueles de las bibliotecas y ahora los bigs de los computadores están llenos de producción , sinembargo los referentes teóricos e investigativos no aparecen en el quehacer de la enfermería, de otra forma ya habríamos transformado esta sociedad, la salud y la profesión.
    Son pocos los constructores de corpus teóricos originales, la mayoría con su investigación solo alcanzan a interpretar lo que han realizado sus anteriores. Ha predominado el indagar del pensamiento de los teóricos destacados, pensando en el autor y no con´èl.La mayoría de las investigaciones son descriptivas, me gustaría conocer las de los doctorados por aquello que expongo: la construcción de conocimiento y pensamiento. Gracias por tu entrega
    Desde Colombia
    ALBA LUCIA RAMIREZ R
    BLOG: http://enfermeria-participacion.blogspot.com/

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