CPR Quality:
Improving cardiac resuscitation outcomes both incide and outside the hospital.
A consensus statement from the American Heart Association. Meaney PA, Bobrow
BJ, Mancini ME, Christenson J, de Caen AR, Bhanji F, Abella BS, Kleinman ME,
Edelson DP, Berg RA, Aufderheide TP, Menon V, Leary M; on behalf of the CPR
Quality Summit Investigators, the American Heart Association Emergency
Cardiovascular Care Committee, and the Council on Cardiopulmonary, Critical
Care, Perioperative and Resuscitation. Circulation 2013.
Resumen:
El propósito de este documento, con una
declaración de consenso de expertos, es conseguir un cambio a gran escala
proporcionando a los reanimadores profesionales y a las organizaciones
sanitarias un marco de actuación con el que llevar al máximo de calidad la RCP
y salvar más vidas. El objetivo es reducir la brecha entre la evidencia
científica en relación a la resucitación y su traslado a la práctica diaria.
Se han desarrollado 4 áreas en relación a la
RCP de calidad, con las correspondientes recomendaciones:
1. Medidas del desempeño de la RCP por los
equipos de reanimadores:
·
Minimizar las interrupciones de las
compresiones torácicas, alcanzando una fracción de compresiones torácicas
superior al 80% del tiempo
·
Frecuencia de compresiones torácicas entre
100 y 120 lpm
·
Profundidad de las compresiones torácicas ≥
50 mm en adultos y al menos 1/3 del diámetro antero-posterior del tórax en
niños y lactantes
·
Completa recuperación y relajación del toráx
entre compresiones
·
Evitar una ventilación excesiva, con una
frecuencia de ventilaciones inferior a 12 por minuto y con mínima expansión
torácica
2. Medidas de monitorización y
retroalimentación, de la respuesta del paciente y del desempeño de los equipos:
2.1. Respuesta fisiológica del paciente
·
Monitorización de la presión de perfusión
coronaria > 20 mmHg o presión arterial diastólica > 25-30 mmHg
·
Monitorización de capnografía, ETCO2 > 20
mmHg
2.2. Desempeño de los equipos de reanimadores
·
Utilización de sistemas de retroalimentación
de la frecuencia, profundidad e interrupción de las compresiones torácicas
·
Sistemas de “debriefing” retrospectivos, con
análisis de la información recogida en los casos atendidos
·
Empleo de sistemas o equipos con la presencia
de supervisores o directores directos del desempeño de los reanimadores
3. Intervenciones a nivel de equipos de
resucitación sobre cómo asegurar una RCP de alta calidad en situaciones
complejas:
3.1. Interacción inmediata sobre las
características del desempeño de los reanimadores, priorizando las acciones necesarias
si los pacientes no responden a los esfuerzos de resucitación
·
Maximizar la fracción de compresiones
torácicas > 80%, a través de la actuación coordinada de los miembros del
equipo, minimización de las pausas de las compresiones torácicas, tanto para
aislamiento de la vía aérea, como para valorar el pulso para realizar la
desfibrilación
·
Regular de forma estrecha la frecuencia de
compresiones torácicas entre 100 y 120 por minuto
·
Mejorar la profundidad de las compresiones
torácicas, a través de una superficie firme sobre la que apoyar a la víctima,
optimizar la mecánica de realización de las compresiones torácicas por los
reanimadores rotando en periodos de no más de 2 minutos y manteniendo la
técnica sin despegar las manos del tórax pero permitiendo su recuperación
completa entre compresiones
·
Evitar excesivas ventilaciones monitorizando
la frecuencia de las mismas
·
Consideraciones logísticas adicionales no
claramente demostradas:
·
Incorporación de dispositivos mecánicos de
RCP, que dependerá de las situaciones a atender y los lugares donde se tenga
que aplicar: RCP prolongada, áreas alejadas de centro hospitalario, transporte
y programas de donación a corazón parado
·
Transporte de pacientes durante la RCP, donde
se ha demostrado la pérdida de eficacia de la resucitación y donde se podría
recomendar la utilización de dispositivos mecánicos para evitar la pérdida de
calidad
4. Actuaciones de mejora continua de la
calidad de la RCP: a pesar de que estas medidas han demostrado mejorar los
resultados finales y la seguridad y reducir los daños, muy pocas organizaciones
las aplican, lo que lleva a una gran variabilidad en la aplicación de las
técnicas de resucitación:
4.1. Autoevaluación (“debriefing”). Aplicable
para cualquier entorno o equipo, extra o intrahospitalario, utilizando
diferentes herramientas:
·
Listas de comprobación durante la RCP, con
apartados generales relativos a la organización de todo el proceso y además al
desempeño adecuado de los elementos de RCP de calidad
·
Revisión de los datos de monitorización
recogidos durante los eventos, con un análisis de las situaciones y respuestas,
con las posibles intervenciones de mejora
·
Integración de un programa continuo de
formación con aplicación de los distintos elementos de monitorización
utilizados durante la asistencia y empleando ejercicios de simulación
4.2. Implantación de un sistema de círculo de
calidad propio y participación en sistemas multicéntricos. Integración en
registros multicéntricos tanto extra como intra-hospitalarios, para realizar
una evaluación comparativa que conduzca a mejorar los resultados
En conclusión, existen grandes oportunidades
de mejorar en el ámbito del desempeño de la RCP, tanto a nivel extra como intra-hospitalario.
Los expertos presentan finalmente y en forma de resumen una serie de
recomendaciones de actuación, así como de actuaciones futuras a desarrollar en
este campo.
DIEZ PUNTOS FUNDAMENTALES PARA CONSEGUIR UNA
RCP DE CALIDAD, TANTO A NIVEL EXTRA COMO INTRA-HOSPITALARIO
1. Cada
año en USA, más de 500.000 adultos y niños sufren una parada cardiaca y menos
del 15% sobreviven.
2. La
RCP de alta calidad es el componente fundamental que influye en la mortalidad
de la parada cardiaca, pero existe una importante variación en la
monitorización, la implementación y la mejora de la calidad.
3. Existe
una importante brecha entre el conocimiento actual de la RCP de calidad y su
aplicación óptima, lo que conlleva la existencia de muertes prevenibles por
parada cardiaca.
4. El
propósito de la declaración de consenso es estimular un cambio a gran escala
proporcionando al personal sanitario y a los sistemas de salud de unas bases
tangibles con las que maximizar la calidad de la RCP y salvar más vidas.
5. Los
objetivos en la aplicación de la RCP incluyen:
6. Fracción
de compresiones torácicas > 80%
7. Frecuencia
de compresiones torácicas de 100-120 por minuto.
8. Profundidad
de las compresiones torácicas de al menos 50 mm en adultos y al menos 1/3 del
diámetro anteroposterior del tórax en niños.
9. Ventilación
no excesiva con una frecuencia menor a 12 respiraciones por minuto con mínima
expansión torácica.
10. La
monitorización de una RCP de calidad puede estar basada en la valoración del
desempeño de los equipos de resucitación o de las respuestas fisiológicas de
los pacientes a las maniobras de resucitación, todos los cuales deberán ser
ajustados de forma continuada de acuerdo a la respuesta obtenida.
11. Los
equipos de resucitación deben coordinar sus esfuerzos para asegurar una RCP de
alta calidad durante la parada cardiaca.
12. Cada
servicio de emergencias, hospital y programa profesional de reanimadores debe
desarrollar un programa de mejora continua de la calidad de la RCP que
proporcione adecuada retroalimentación a sus gestores, directores y a los
propios reanimadores.
13. Debe
desarrollarse un sistema estandarizado de información de las medidas de RCP de
calidad a nivel nacional.
14. A
través de mejores medidas, entrenamiento y procesos de mejora de los sistemas
de la calidad de RCP, podemos obtener un impacto significativo en la
supervivencia de la parada cardiaca y eliminar la brecha entre los resultados
que se obtienen actualmente y los que serían óptimos.
Juan B. López Messa
Servicio de Medicina
Intensiva
Complejo Asistencial
de Palencia
REMI,
http://medicina-intensiva.com. Julio 2013.
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